Así viví La Marató de TV3 2008 por la salud mental

Artículo periodístico sobre mi vivencia como voluntario en La Marató de TV3 2008 para la salud mental (Actualizada el 20 de junio del 2009 6 p.m)

“En este artículo conoceréis: Cómo he vivido esta Marató de TV3 2008 desde mi experiencia de voluntariado y como catalán, español, europeo y humano. Mi vivencia del sentimiento de toda una sociedad cohesionada por la meta social de dar nuestro apoyo a la salud mental. Y os detallaré mis vivencias en esta Marató, en las que he conocido a muchas personas con una enfermedad mental.”

En TV3, una televisión pública de la comunidad autónoma de Cataluña (en el país de España, Europa), cada mes de diciembre tiene lugar La Marató de TV3 destinado a causas pro-sociales.

Este diciembre del 2008 estuvo dedicado a recaudar fondos para la investigación farmacológica para tratar las enfermedades mentales graves y para el tratamiento psicoterapéutico de las personas con este tipo de enfermedades. Y también a informar y hacer prevención sobre este tipo de problemas de salud.

El día 14 de diciembre del 2008, participé en uno de los actos de la Marató, en un grupo de voluntari@s formado por personas con y sin enfermedad mental. Concretamente en la actividad JUGUEM A PING-PONG PER LA SALUT MENTAL – en español: juguemos al tenis-mesa para la salud mental -, que tuvo lugar en el vestíbulo de la Estación del Nord de la ciudad de BarcelonaCataluña, España, Europa -. Y durante las dos semanas anteriores, hice un paréntesis a mi actividad estudiantil y estuve colaborando en la preparación de la Marató ayudando en el Club Social AREP – que se encuentra en la sede de AREP – Asociación para la Rehabilitación del Enfermo Mental- que es un edificio de esta ciudad.

Esta Marató 2008 ha cambiado totalmente la visión que tenía sobre las personas que tienen problemas psíquicos  graves. Sobre el hecho social de la enfermedad y la salud. Y sobre cómo los hemos de tratar y cómo nos hemos de referir a estas personas.

Me ha servido también para conocer a muchas personas con esta problemática que son interesantes, amables, educadas, simpáticas, amistosas, tiernas, divertidas, abiertas, joviales y sabias. E incluso algunas con capacidades y habilidades intelectuales o de otro tipo superiores. Y para compartir unos muy buenos momentos de sinceridad, confianza, conocimiento, calidez, diversión, interacción, juego y deporte con est@s chic@s.

He visitado el Club Social AREPesplai – que depende de la entidad AREP. La institución a la que me acabo de referir es una asociación formada por familiares – padres, abuel@s, tí@s, herman@s, hij@s .. -, simpatizantes y amig@s de la persona con enfermedad mental, que dispone de un centro de rehabilitación psiquiátrico subvencionado por la Generalitat de Cataluña, dependiente de la Fundación Via Guasp, que es una organización catalana y española, que entre sus objetivos está la tutela, la rehabilitación, la mejora de la calidad de vida y la defensa de los derechos, de las personas con enfermedad mental. En la asociación AREP, la mayoría de los usuari@s reciben sus servicios porque lo han solicitado voluntariamente en los servicios sociales de un Centro de Salud Mental Público – CESMA – y sólo en régimen de centro de día; de servicios de por parte de un facultativo de psicología, de psiquiatría y/o de asistencia social; y/o de Centro Especial de Trabajo, de Servicio Pre-laboral y/o de Club Social. Y algunos también en régimen de estadas temporales en pisos terapéuticos – para ganar autonomía -, y una minoría, residen permanentemente en esos pisos o en pisos-residencia, en régimen de tutela por parte de la Fundación Via Guasp.

Nada más entrar me sedujeron las instalaciones de la sala de este recurso de esta institución asistencial, con sus futbolines, billares, mesas de ping pong y juegos, como los dardos.

En esta visita a esta asociación para personas con patologías psiquiátricas, he conocido a much@s muchach@s, de edades muy diferentes, entre los 18 y los 65 años, l@s cuales tod@s padecen algún tipo de trastorno. Me han informado sobre las actividades que realizan. He conocido a est@s chaval@s. Y he conversado y jugado con ell@s.

He conocido a tres chicas, de, aproximadamente, 25, de 34 y de 46 años, que al igual que yo son fans del David Bisbal. Y otros que son buenísimos jugando al tenis-mesa. O que como yo, juegan en un equipo de fútbol. A otr@s que practican el senderismo. A una chica que es artista y tiene cuadros de gran calidad. A un chico que nos deleitó interpretando algunos temas con el piano, entre los que no faltó uno de Beethoven. He conocido a unos hombres y mujeres que van a cantar en una coral. Y dos chicas que han hecho de locutoras en la emisora de Radio de Barcelona Radio Nikosia, que emite en español, que está hecha por personas afectadas por una patología de tipos mental y que tiene entre sus objetivos la sensibilización sobre las enfermedades mentales.

Al llegar nos enseñaron el Club. Los monitores y los chicos nos contaron las actividades que hacían. Y mientras celebrábamos que participaríamos en La Marató, con un piscolabis, los usuari@s, psicólog@s, y educador@s del Club Social AREP nos dijeron, lo que para ell@s, según la ciencia, son las enfermedades mentales.

Nos explicaron que muchos genios y otros personajes ilustres de la historia han padecido una enfermedad mental grave. Lo que significa, que las personas con enfermedad mental han hecho aportaciones relevantes al progreso de la humanidad. Nos dijeron nombres como: Beethoven, Vincent van Vancogh, Salvador Dalí, Juan Nash – premio 1994 nobel para la economía, un juez del tribunal supremo alemán, Friedrich Nietzsche, Marcel Proust. Y según mi profesora de psicología social del Centro Asociado de Terrassa de la UNED, donde estudio la Licenciatura de Sociología, hay indicios para pensar que también Antoni Gaudí y la mayoría de personas con cociente intelectual entre muy superior y genio sufren alguna perturbación de este tipo. Así como muchos otr@s. Nos dijeron que las personas con enfermedad mental, han contribuido, en ramas del saber y de la ciencia, como las matemáticas, la filosofía, la sociología y la medicina; de la política, como el alto poder judicial y la realeza; y del arte, como la pintura, la arquitectura y la música.

Me ha sorprendido la gran diversidad de jóvenes y adultos que hay en AREP, desde un chico que ha sido peluquero, a personas que han llegado a la universidad, dos licenciadas y un diplomado, hasta un chico que está estudiando historia del arte en la universidad, pasando por chic@s que son carpinter@s, a otr@s muchach@s que realizan trabajos manipulativos, a otros chic@s que están retirad@s o bien están recuperándose de su enfermedad, algun@s de l@s cuales, practican multitud de aficiones. Agun@s dentro y fuera del club social. Aunque la mayor parte de los usuari@s tienen una vida poco activa, y sus aficiones se limitan, principal o únicamente, a las actividades interiores y exteriores del Club Social debido a la pérdida de autonomía que supone la aparición de un trastorno de este tipo que puede durar un tiempo, o toda la vida.

Un chico de 36 años, nos conmovió contándonos, sin dramatizar, que él y algun@s de sus compañer@s padecen esquizofrenia desde la infancia. Y dijeron con especial inquietud, que, aunque este padecimiento lo más habitual es que tenga su aparición en la adolescencia tardía, también pueden llegar a sufrirlo nuestr@s niñ@s más pequeñ@s, incluso desde la educación primaria.

Un chico de unos 33 años nos relató cómo empezó a complicarse su vida cuando empezó a consumir tabaco a los 13 años, que luego vino el alcohol y los porros y otros tipos de drogas. Nos dijo que él y algun@s de sus compañer@s de AREP, aunque no la mayoría, según sus palabras textuales “sufren una enfermedad mental grave debido al consumo de marihuana, drogas de diseño y/o de otra clase. Porque la marihuana y las otras drogas, por sí solas, pueden provocar alteraciones graves”.

Nos estremecieron contándonos cómo vivían ell@s el tener una enfermedad de este tipo. Nos relataron que habían tenido alucinaciones acústicas, visuales, catatonia, regresiones, pensamiento estigmatizado, sentirse rechazad@s, apatía, pobreza del lenguaje, reducción de la capacidad abstracta, retraso mental, deterioro cognitivo, no aceptación de su enfermedad, desconocimiento o pérdida del conocimiento de algunas normas implícitas del comportamiento que las personas sin estas problemáticas aprenden a través de la experiencia, obsesiones, depresión, hiperactividad, paranoias, fobias, sentimientos de culpa irracionales, angustia, ansiedad, neurosis, manías, afectividad embotada y/o delirios. Que algunos de ell@s aún tienen algunos de estos síntomas. Y nos dijeron que en los momentos o épocas que les suceden estos síntomas el sufrimiento es inaguantable. Que las medicaciones que toman para no tener recaídas les producen efectos secundarios muy fuertes, sobretodo en el área de la sexualidad, de la interacción social, de su imagen, de la psicomotricidad, de la personalidad, de la voluntad y de la fuerza física. Que estos fármacos, en muchos de ellos, les provocado un extraordinario aumento de peso, de tal forma que les llegado a estropear el cuerpo y la cara que tenían. Que estas medicaciones les quita la capacidad para tener conducta sexy. Y les producen, a muchos de ellos, una imagen de retrasados al hablar y al mover-se muy estigmatizante; hecho con el que, estos fármacos, en algunos casos pueden llegar a provocar-les regresiones y también puede dificultar-les relacionar-se con sus iguales, perjudicando gravemente como su imagen es percibida por los demás, así como su autoconcepto, lo que les acarrea una gran dificultad para hacer amigos con facilidad, así como para ser correspondidos en el amor, hecho éste último, que si no logran, difícilmente podrán lograr adquirir relaciones de pareja con las que llegar a tener o recuperar una vida sexual activa y, a la vez, normalizada, con personas de su misma edad. Además, como es lógico también les provoca que la gente con la que interactúan tengan una enorme dificultad en creerse que, algunos de ellos, son personas con una inteligencia brillante e, incluso algunos, con coeficiente superior, todo y estar muy preparados a nivel académico. Nos dijeron, también, que estos fármacos tienen como efecto secundario que, les castran químicamente casi totalmente, les provoca problemas psicomotores, les anula la personalidad y les impide apretar ciertos músculos, haciéndoles tener, a muchos de ellos, las piernas y los brazos laxos y una gran dificultad para la psicomotricidad fina y dentro ésta, una enorme dificultad grafomotriz, con la que difícilmente pueden escribir a la velocidad de una persona sin esta problemática con una letra inteligible. Esta clase de drogas legales, también pueden causar-les deterioro cognitivo. Y además, a muchas personas con esta clase de problemáticas, estos fármacos les impiden pensar con fluidez, lo que no ayuda a que la gente que no los conoce pueda percibir su grado de competencia e inteligencia real. Todo ello, además les puede causar una imagen poco creíble cuando se presentan a una entrevista de trabajo con su currículum. Uno de los chicos nos dijo, un tanto angustiado y alarmado, que el descubrimiento de estos graves efectos secundarios ha servido para encontrar otras utilidades a estas medicaciones, creando fármacos muy parecidos para castrar químicamente a personas que no padecen enfermedades mentales como l@s pederastas que han forzado sexualmente a menores. Y para el mal uso que les dan algunos violadores a fármacos muy parecidos a los que toman las personas con enfermedad mental para incapacitar a sus víctimas para defenderse, para que se lo dejen hacer todo y luego no recuerden nada. Y que, desafortunadamente, las personas con una enfermedad mental tienen que tomárselos, porque todavía no se ha descubierto una medicación eficaz para tratar estas enfermedades.

  • Sorprendiendo a algunos de l@s voluntari@s, sobre lo equivocados que estaban sobre sus creencias, nos dijeron que nos iban a aclarar la veracidad de si las personas con enfermedades mentales graves, entre ellas la esquizofrenia, pueden ser o no ser son un@s asesin@s.
  • Nos dijeron, con todo lujo de detalles, que las tasas de criminalidad de las personas con esquizofrenia son inferiores a la de las personas sin ningún tipo de enfermedad mental. Que, en cambio, la tasa de criminalidad de l@s psicópatas es muy alta; porque l@s psicópatas son individuos muy frí@s y calculador@s, que tienen una predisposición a reaccionar con violencia gratuita y que no tienen ninguna empatía hacia nadie ni hacia nada que no sea ell@s mism@s. Porque l@s psicópatas, además, son gente que, en sus fases agudas, suelen hacer seguimientos de personas para preparar sus crímenes, calculando cada detalle para no ser descubiertos y, lógicamente, pueden llegar a hacer mucho daño a otras personas, sin empatizar emocionalmente en ningún grado con sus víctimas ni poner-se su lugar y sin cuestionarse si está bien o mal lo que hacen, sin sentir-se culpables y/o sin darse cuenta de que sus actos violentos están mal. Que l@s psicópatas son normalmente el tipo de gente que puedes encontrar pegando una paliza a alguien respaldad@s por una banda. Que el 8% de los hombres y el 3% de las mujeres son psicópatas. Que en toda clase escolar o de instituto es probable que haya algún psicópata – en algunas puede haber una mayor prevalencia de estos individuos y en otras puede no haber ninguno – que esté contaminado el entorno y contagiando conductas desviadas, psicopáticas y perversas entre sus compañeros y que las personas débiles – entre ellas los niños en que la esquizofrenia se les está desarrollando o que ya la han adquirido -, acostumbran a estar entre las víctimas sus víctimas. Nos dijeron también que los datos estadísticos revelan que much@s psicópatas son un@s asesin@s.  Que psicópata es un trastorno de la personalidad específico que se llama Trastorno Psicopático de la Personalidad. Que l@s psicópatas no son personas con enfermedad mental. Y que las personas con enfermedad mental, entre ellas, las personas con esquizofrenia, no son psicópatas. Que much@s psicópatas están recluid@s en cárceles, porque a diferencia de las personas con enfermedad mental, si cometen un delito van a la cárcel.
  • Buscando información por internet sobre la esquizofrenia, he encontrado archivos de psiquiatría forense, en el que psiquiatras de gran prestigio, entre ellos, el doctor Leopoldo Ortega Monasterio, explican que la esquizofrenia es una enfermedad que puede llegar a compensar-se sin medicación y curar-se totalmente. Me imagino que en estos casos, la curación debe ir guiada igualmente por un psiquiatra y por psicoterapeutas muy preparados, que le indiquen al paciente cuando está preparado para dejar la medicación y que ese momento debe llegar como resultado de un tratamiento farmacológico y psicológico. Y cita, entre otros, el caso del asesino de la ballesta, que padeciendo esquizofrenia, tenía una crisis tan aguda, delirante y una alteración de la realidad tan grande que llegó a asesinar a sus padres con una ballesta. Se trata de una de las personas con enfermedad mental que han llegado a matar, hecho que según las estadísticas es menos frecuente entre personas con enfermedad mental que entre la población sin enfermedad mental. Pues según este doctor, en el psiquiátrico penitenciario donde estaba decidió abandonar totalmente la mediación y se compensó totalmente sin medicación, hecho que obligó a los  carceleros a darle el alta del psiquiátrico penitenciario y dejarle en libertad cuando solo había cumplido una ínfima parte de su condena, porque significaba que se había curado totalmente.
  • El doctor Leopoldo Ortega Monaserio, junto con otros psiquiatras forenses, explican que el 100% de los crímenes cometidos por personas con enfermedad mental, no los cometieron enferm@s mentales puros, si no que además tenían adicciones. Junto con otros datos, los psiquiatras forenses cuyos archivos he leído, dicen poder afirmar que las personas con enfermedad mental que pueden llegar a reaccionar con violencia siempre son casos en los que la enfermedad mental va acompañada de adicciones y que, según los estudios existentes, la enfermedad mental sin adicciones no es capaz de provocar reacciones violentas.

Nos dijeron, que las enfermedades mentales graves tienen una prevalencia del 3% de la población. Que la esquizofrenia tiene una morbilidad del 1% de la población. Que se estima que estas enfermedades pueden ser mucho más frecuentes que lo que estos datos indican, porque la mayoría de casos no están registrados, porque la mayoría de personas que sufren una enfermedad mental grave, no sólo no se han hecho el reconocimiento de discapacidad y el de minusvalía, sino que están sin diagnosticar y sin tratar.

Nos dijeron que es importante que tomemos consciencia sobre que son las enfermedades mentales. Y que las prevengamos. Nos dijeron que una enfermedad mental nos puede pasar a tod@s. Que a lo largo de la vida veremos a amig@s y a familiares enfermar. Que descubriremos que hay miembros de nuestra familia que padecen este tipo de alteraciones. Que nadie puede decir que a él o a ella no le pasará.

Nos dijeron que las estadísticas indican de que una de cada cuatro personas padecerá una trastorno mental a lo largo de la vida.

Motivado por este acontecimiento que viví con estos chic@s he contribuido a ayudar a difundir la campaña de la Marató pegando carteles y mediante Internet.

En la actividad de la Marató de TV3 2008 en la que hice de voluntario jugué a ping pong con muchos chicos y con alguna chica, con y sin una enfermedad mental. Vinieron muchas personas a echar una partida de ping pong en favor de la salud mental. Sobre todo familias con niñ@s. También vinieron jubilad@s. Y algun@s jóvenes. A mi entender y al de tod@s los que allí estábamos, fue todo un éxito de participación. Y en la estación del Nord de Barcelona percibía que se respiraba un ambiente de alegría, de diversión, de interacción y de triunfo social.

El momento de máxima expectación fue la exhibición, de ping pong de Li Qi i Josep Mª Palés, que son dos estrellas de ping pong de renombre internacional. Que en el último momento también se añadió en la exhibición el tenista catalán Sergi Bruguera. Y un miembro de AREP. Y por su puesto, la foto de las personalidades políticas, culturales, del ping pong, del tenis y de AREP. Además pudimos comprarnos una pasta y un batido de chocolate en el bar para recaudar fondos. La gente que jugaba hizo muchas donaciones. Se informó sobre salud mental. Se repartieron folletos. Y se puso información sobre toda la oferta de servicios de salud mental presente en Cataluña y sobre otras ayudas públicas y privadas a las que las familias pueden acceder para que todo el cuidado de estas personas no recaiga sobre ellas, y sobre todo lo que desde AREP se está logrando en varios paneles y/o folletos.

Ahora pienso que las personas con enfermedad mental, entre ellas las personas con esquizofrenia son personas normales. Me ha sorprendido que durante esa actividad era incapaz de distinguir a algunas de las personas que padecían una enfermedad mental grave de las personas que no tenían ninguna problemática de este tipo.

Pienso que estas personas hacen vida normal, al menos estos chic@s que conocí. Porque en la vida es normal la enfermedad. Es normal tratar las enfermedades que un@ padece. Y es normal tomarse un tiempo para recuperar la salud; y si no es posible, al menos, hasta donde un@ pueda.

  • Creo que todos conocemos alguna persona que padece una enfermedad física, como también alguna persona que padece una enfermedad mental; y que reciben algún tipo de tratamiento o terapia médico, psico o fisioterapéuticos.
  • Pienso que las enfermedades, tanto físicas como mentales, son todas normales y merecen la misma consideración. Que son un hecho social normal.

He percibido que las personas con una enfermedad mental, si les tenemos miedo, hostilidad, desconfianza, o las miramos con arrogancia, sufren. Porque tienen sentimientos. Porque son personas iguales a nosotr@s.

Me he fijado en que los usuarios de AREP que conocí tienen una perspectiva mucho más holista de la salud que la mayoría de personas que tienen otro tipo de enfermedad. Especialmente, en algunas de los de las terapias que usan, así como los centros de día, pisos tutelados diet pills online y clubes sociales para personas con una enfermedad mental. He captado que estos chic@s se sienten herid@s y ofendid@s cuando alguien les dice que está en contra de las enfermedades mentales, porque, entonces, much@s entienden que están diciendo que están en contra de ell@s.

He advertido que ell@s no “luchan contra” sus enfermedades sino que “potencian” su salud. Y que una de las forma correctas de expresar el apoyo a la salud mental, puede ser decir que estás a favor de la salud mental, pero en ningún caso, decir que estás en contra de las enfermedades mentales.

Me he percatado de que ell@s “fortalecen” su salud mental. Y dentro de ésta, “desarrollan” y “favorecen” varias áreas de la salud y de su bienestar de forma holística, teniendo en cuenta la unidad físico, mental, cognitiva, emocional y social.

He sentido el ambiente de esperanza que en ese día de La Marató se respiraba. El estado de distensión en la que ell@s eran l@s protagonistas. En la que la sociedad se movilizaba y la salud mental pasaba a ser, al menos por un tiempo, espero que mucho, aunque no seamos profesionales de la salud mental, cosa de tod@s. Y tod@s vivíamos un sentimiento común de cohesión y triunfo social.

He aprendido como hemos de tratar a las personas con enfermedad mental, al menos en un grado un poco mayor, y cómo nos hemos de referir a estos niñ@s, hombres y mujeres.

Nos referimos a ell@s como “enferm@s mentales, loc@s, ést@s que no están bien, psicópatas, psicótic@s, bipolares, depresiv@s, maníac@s, perturbad@s, monomaníac@s, maníaco-depresiv@s, esquizoides, esquizos, disminuid@s, dismis, discapacitados o esquizofrénic@s”. Cuando hablamos de estas personas, a menudo usamos palabras fáciles de pronunciar como estas que he citado, sin darnos cuenta de que estamos insultando a estas personas. Y que si no nos referimos a las personas con cáncer como “cancerígen@s” ni como “canceros@s” ni a las personas con sida como “sidos@s” tampoco nos hemos de referir así a estas personas.

  • Me he dado cuenta de que incluso, a veces, nos olvidamos de que son personas. De que nos olvidamos de que no sólo tienen una enfermedad mental grave concreta sino que hay muchas otras enfermedades físicas y mentales concretas que tienen y/o que no tienen. De que nos olvidamos de que también tienen un determinado nombre personal, un determinado género, unos determinados rasgos físicos, unos determinados rasgos de personalidad, unos determinados hábitos de alimentación, unos determinados hobbys, unas determinadas afinidades y unos determinados estudios. De que tienen unos determinados hábitos de práctica deportiva, como ir a gimnasios, el entreno y la liga de fútbol para personas con enfermedad mental, y el entreno y el campeonato de tenis-mesa de la zona A4, que es una zona de la federación de ping pong situada en la sede de la asociación AREP, dirigida a cualquiera que quiera jugar, con y sin enfermedad mental, y especialmente a Barcelona y a los distritos y barrios más cercanos:la Sagrera, Navas, Clot, Fabripuig, Sant Andreu, Hospitalet, Maragall, Virrei Amat, el Congreso, Sant Martí, Bac de Roda, mediante la inscripción anual previo pago de una cuota y mediante la oferta de un número de plazas limitadas. De lectura. De práctica artística, entre los que estaría el taller de arterapia, de danzaterapia, de musicoterapia, de manualidades; y los grupos corales, a los que much@s van a cantar, dentro y/o fuera de la asociación. De ir de excursión, como el senderismo en parques naturales y los viajes de varios días en los períodos festivos. De salidas lúdicas, como a la playa y a piscinas municipales en verano; así como a parques de atracciones y a una bolera. De salidas culturales, como visitar museos, exposiciones y galerías de arte; así como, asistir a obras de teatro y al cine; así como una actividad llamada Cinefòrum, en la que después de ver una película participan en un coloquio entre l@s mism@s usuari@s. De voluntariado en varios servicios,como en el Pingpongpertothom, en la que, junto con otr@s voluntari@s sin enfermedad mental, son de gran ayuda en la tarea de acercar el tenis-mesa a la comunidad; así como en los albergues para perr@s, en que son muy necesari@s en la tarea de pasear, dar de comer y duchar a estos animales. De lectura de diarios y revistas. De organizar celebraciones con música y/o de bailar, dentro de la asociación, en fiestas populares; y algun@s, en centros cívicos. De participar en actividades como costura, dentro y fuera de la asociación. De colaborar en medios de comunicación, escribiendo en revistas – como la que publica trimestralmente AREP -; así como de locutor@s en emisoras de radio, por ejemplo: en Radio Nikosia. De práctica religiosa. Y de salir en grupos de amig@s. Y algun@s, también, de trabajo por cuenta ajena o en talleres protegidos, de realizar estudios de ESO, de conducción de coches e incluso de universidad.

Me he dado cuenta de que, yo, antes de esta experiencia, así como todavía mucha gente, tenía una visión muy sesgada de las personas con una enfermedad mental grave.

En este aspecto, esta Marató 2008 me ha servido para descubrir lo lejos que estaba de la realidad mi visión sobre estas personas. Para tener unos estereotipos sobre este colectivo mucho más acertados. Y para participar en el voluntariado, información, colaboración y cohesión de toda la sociedad catalana en favor de la salud mental, que lo vivió como un triunfo social de l@s catalan@s y, quizás, incluso, de la humanidad.

Me he animado a difundir estos conocimientos que he tenido ocasión de descubrir durante mi experiencia de voluntariado en esta Marató de TV3 2008, porque creo que así contribuyo a poner un grano de arena en una construcción social, en la que se mejore la situación de la salud mental en Cataluña, en España y en el mundo. En la que se dignifique a estas personas. Y se reparen las heridas cometidas contra el alma de la humanidad y contra el alma de nuestras familias, causadas por, una larga historia en la que hasta hace bien poco e incluso actualmente en algún grado, hemos excluido a estas personas y les hemos asignado prejuicios basados en estereotipos falsos y por lo tanto injustos.

Deseo lo mejor a tod@s los usuari@s del Club Social AREP que conocí durante esta Marató. A sus familias, a tod@s los que l@s cuidan y a tod@s l@s otr@s voluntari@s y colaborador@s que han hecho que esta Marató haya sido todo un éxito.

Grano de arena tras grano de arena, estamos recaudando mucho dinero para la investigación de medicamentos para las enfermedades mentales graves. Y para tratamientos psicoterapéuticos para personas que padecen este tipo de enfermedades.

Ya hemos recaudado casi 7 millones de euros. Y todavía la gente sigue potenciando mediante la suma de todas las contribuciones económicas de miles de personas, muchas de ellas muy humildes pero no por eso menos importantes, una gran energía destinada a mejorar la calidad de vida y la salud de las personas que tienen o que en un futuro tendrán una enfermedad mental grave, con la que Cataluña, España, Europa y la humanidad, están haciendo una, para mi y para much@s, gran realización de toda la sociedad, en la que la sociedad se auto-supera a sí misma y se auto-mejora.

Os recuerdo que esta Marató dura mucho más que el día que se emite por televisión, y que se pueden seguir haciendo donaciones.

¡Hagamos que esta Marató sea un triunfo social aún mayor si cabe!

¡Os deseo que Dios os dé mucha alegría, paz y amor! ¡Y que seáis muy felices!

Un abrazo a tod@s desde Barcelona,

Dani

Si queréis ofrecer vuestra contribución a la salud mental mediante una donación a través de Fundación Marató, ayudaréis a la investigación de tratamientos farmacológicos más eficaces para las personas que padecen enfermedades mentales graves. Y contribuiréis a que las personas que tienen o tendrán en un futuro una enfermedad mental grave puedan acceder a tratamientos psicoterapéuticos y médicos mucho mejores para los problemas mentales.

Información sobre cómo podéis colaborar con esta Marató, que aún sigue contando con vosotr@s.

Durante todo el año 2009:

Donativo particular: transferencia bancaria a “La Caixa”, al número de cuenta 2100 0555 31 0201001500

Si se quiere certificado del donativo, habrá que informar a la Fundació La Marató de TV3

Desgravaciones en España (Ley 49/2002, de 23 de diciembre de 2002)

Persones físicas:

deducción del 25 % del importe del donativo en la cuota a pagar por el IRPF, con el límite previsto en el artículo 56 de la Lei 40/1998 del Impuesto sobre la Renda de les Personas Físicas.

Persones jurídicas:

deducción de la cuota íntegra por el Impuesto de Sociedades del 35 % del importe de la donación. La base de la deducción no podrá sobrepasar del 10 % de la base total imposable

Para más información:

http://www.fundaciomaratotv3.cat/index.html

Dani (Estudiante de sociología de la UNED)

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